Di Xu
Di Xu
Vicepresidente e Interventora
Cuando era niña en Changchun—la capital de la provincia de Jilin, en el noreste de China—nunca me habría imaginado en mi actual profesión. Verás, me encantaba leer novelas clásicas y poesía porque podía vivir la historia y sentir la felicidad o la tristeza. También me encantaba escribir. Escribía sobre la gente que me rodeaba, y mi profesor siempre me decía que mis escritos demostraban que podía ver la bondad en el corazón de las personas.
Mi afición por la lectura y la escritura me llevó a licenciarme en literatura china en la Universidad de Pekín. Poco después de licenciarme, me casé y vine a Estados Unidos con mi marido, que estaba haciendo aquí su doctorado en química. Fue todo un proceso para mí decidir cuál sería mi siguiente paso en la vida.
Estudié en la Universidad de Nuevo México, donde obtuve un máster en Economía, y más tarde cursé un máster en Contabilidad en la Universidad de Akron. Aunque me había especializado en literatura, descubrí que la contabilidad era algo natural para mí. Cuando empecé a trabajar como analista empresarial para Coca-Cola Bottling Company en Akron, Ohio, la gente me animó a que me sacara la licencia de Contable Público. No tuve mucho tiempo para prepararme porque trabajaba y tenía un hijo de dos años. Así que repasé mis apuntes de la universidad, hice el examen y obtuve la sexta puntuación más alta de Ohio. Por eso digo que la contabilidad es algo natural para mí y por eso he trabajado en el mundo de las finanzas durante los últimos 20 años.
En mi carrera siempre he buscado nuevas oportunidades y nuevos retos. He desempeñado funciones de contabilidad, planificación y análisis financieros, y elaboración de informes financieros en varias empresas antes de ocupar un puesto de interventora corporativa en Associated Materials. En todos los cargos he aprendido algo de mis compañeros y jefes, incluida la importancia de ser responsable de mi propio desarrollo profesional. Como decía mi profesor de lengua china, veo lo bueno en las personas y siempre estoy atenta a lo que puedo aprender de ellas.
Desde que me uní a Swagelok como interventora corporativa en 2015, me siento como en casa. Todo es de la máxima calidad: nuestra atención al cliente, nuestros productos de alta calidad y nuestros registros, procedimientos y políticas financieras.
El enfoque de Swagelok en las personas y el desarrollo profesional me llega al corazón porque sé lo importante que fue para mí. Me siento afortunada de haber conocido aquí a tanta gente maravillosa que me acepta tal como soy; que es paciente con mi inglés; y que me ha dado oportunidades, ha reconocido mis progresos y ha confiado en mí para dar el siguiente paso.
Como líder, es importante contratar al talento adecuado y ayudarle en su trayectoria profesional. Creo firmemente que hay que dejar que la gente brille por sus puntos fuertes. Por eso trato de escuchar a mi equipo con compasión, para comprender sus antecedentes y escuchar sus preocupaciones. Quiero ser la persona que realmente influya en el desarrollo profesional de los empleados.
Parte de ser vicepresidenta e interventora corporativa es ser responsable de las operaciones diarias y llevarlas a cabo al más alto nivel. Mi otra responsabilidad es ayudar al Director Financiero Ejecutivo en las decisiones económicas que afectan a la empresa y hacen avanzar a la organización. El mayor reto siempre serán las condiciones macroeconómicas que afectan a todas las empresas. Mi función es contribuir a que sigamos tomando decisiones que no sólo refuercen aún más nuestro balance, sino que también ayuden a la empresa a pasar al siguiente nivel.
Estoy casada y tenemos una hija adulta. Me siento orgullosa de ella. Somos una familia muy unida y nos encanta viajar por el mundo, ver paisajes extraordinarios, explorar nuevas culturas y disfrutar de la gastronomía local. Viajar permite ver el mundo de otra manera y adoptar nuevas perspectivas que van más allá de la vida cotidiana.