Phil Carino
Phil Carino
Vicepresidente Jurídico, Asesor General y Secretario
Me gusta desafiarme a mí mismo, tanto en el trabajo como en mi tiempo libre. Estoy plenamente convencido de que la gente es capaz de mucho más de lo que se imagina, y disfruto de la sensación de afrontar un gran desafío y superarlo.
Cuando me gradué en el instituto, ya me había propuesto el reto de asistir a la facultad de derecho. Con esa idea presente, me especialicé en economía e historia en la Universidad de Alma y luego fui a la Facultad de Derecho de Cornell.
Después de graduarme, volví a Cleveland y me incorporé a un gran bufete de abogados corporativos, donde me centré en el derecho anti monopolios y en pleitos empresariales. Cuando me hice socio, esperaba pasar toda mi carrera allí, pero un día recibí una llamada de un abogado de GE. GE necesitaba un abogado con experiencia en asuntos anti monopolios y pleitos, pero que también apoyara las necesidades comerciales de la empresa. Estar implicado en la parte comercial de la ley siempre me había intrigado, así que hice el cambio a un puesto interno. Después de trabajar allí durante dieciséis años, dejé GE en 2016 para unirme a Swagelok como su consejero general.
Me encanta estar en un negocio que fabrica cosas. He estado en compañías de fabricación durante la mayor parte de mi carrera, antes y después de la facultad de derecho. Pasé los veranos de la universidad trabajando para una compañía de corte de acero, donde conducía un motor de remolque, operaba una máquina de corte, flejaba acero cortado y levantaba bobinas de acero de 50.000 libras (22,5 Tm) con una grúa. Más tarde, en el verano anterior a la facultad de derecho, trabajé como operador de máquinas de tornillos en una planta en Strongsville, Ohio. Mientras estaba allí, no podía imaginar que años más tarde me convertiría en el consejero general de la empresa propietaria de ese negocio, un negocio que Swagelok adquirió en 2007.
Después de veinte años como abogado interno, creo que la mayor diferencia entre un bufete de abogados y un rol interno es que yo soy parte del proceso de toma de decisiones. Trabajando para un bufete de abogados, aconsejaba y asesoraba a los clientes, pero al final eran los clientes los que tomaban las decisiones. Ahora, como miembro del equipo ejecutivo de Swagelok, trabajo dentro de la empresa y tengo la capacidad para influir en las decisiones al principio del proceso. Es útil estar en conversaciones al principio, cuando puedo aportar información que protege el negocio—de riesgos, costes o problemas—en el futuro.
Es importante para mí que nuestros empleados me vean como un recurso y no como un obstáculo. Siempre trato de ser accesible, porque no quiero que la gente dude en venir a mí con preguntas, preocupaciones o puntos de vista diferentes. Así podemos tomar las mejores decisiones para la empresa. Quiero ayudar a la gente a alcanzar sus objetivos, y quiero que la empresa tenga el mayor éxito posible. La mejor manera de alcanzar el éxito es gestionar el riesgo-recompensa y averiguar cómo hacer las cosas frente a los riesgos que existen.
Fuera del trabajo, me gusta ir de excursión con mi familia, correr, montar en bicicleta y viajar, especialmente a destinos lejanos. Pasé tres semanas en Tailandia después de la facultad de derecho, incluyendo varios días de caminata entre, y quedándome en, pequeñas aldeas cerca de las fronteras de Birmania y Laos. Y mi esposa y yo pasamos nuestra luna de miel en la región del Annapurna en Nepal, en un viaje de una semana. También pasamos un aniversario de mochila caminando por los senderos de ciudad a ciudad y de castillo a castillo en Luxemburgo. También disfruto de los desafíos físicos y técnicos de la escalada en hielo y alpina, y del montañismo.
Mi esposa y yo llevamos casados más de 25 años y tenemos dos hijos. Nuestro hijo tiene autismo, y cuando tenía dos años fue evaluado por el Centro de Audición y Habla de Cleveland. Me impresionó la pasión que su gente tenía por ayudar a los clientes con la audición integral, el habla y el lenguaje y los servicios para sordos. Ahora, muchos años después, estoy orgulloso de ser parte de su junta directiva.